domingo, 12 de septiembre de 2010

Cueca Chilena

El símbolo más puro de nuestra identidad

El 18 de septiembre de 1979, el decreto N° 23 publicado en el Diario Oficial, promulgó la cueca como baile nacional. Entre otros argumentos se destacó que dentro de la variada gama de danzas folclóricas chilenas, era esta la de mayor nivel de difusión y de más profunda significación histórica.

Existen distintas teorías respecto de su origen y de su llegada a Chile, sin embargo se ha logrado llegar a consenso en cuanto a su relación con la zamacueca y sus antecedentes arábigo-andaluces. Su presencia puede ser reconocida a lo largo de todo el territorio nacional, variando la forma coreográfica y musical según la zona geográfica en que se interprete, pero siempre conservando un patrón común que la hace ser un baile único y diferenciado. Asimismo, ha tenido dos funciones predominantes: en primer lugar, el entretenimiento, bailándose en fondas y fiestas con gran algarabía; en segundo lugar, la función documental, en la medida en que actúa como transmisora de la tradición oral en la voz de cantores populares.

En el aspecto estrictamente musical, posee un esquema formal unitario, con una sección repetida que termina formando un fragmento musical de 52 compases, al que se le llama pie. Su duración bordea el minuto veinte segundos. Generalmente se bailan tres pies de cueca.

Su estructura lírica está compuesta por dos estrofas y un remate, con rima en los versos pares. La primera estrofa es una cuarteta, compuesta por cuatro versos de ocho sílabas. La segunda es una seguidilla de siete versos que alternan entre siete y cinco sílabas; el cuarto verso se repite con el agregado de las exclamaciones “sí” o “ay sí” y se conoce como “verso guacho”. La rima de la seguidilla debe ser, siempre, consonante. Al momento del canto, la cueca finaliza con dos versos de siete y cinco sílabas respectivamente, con rima consonante, que se conocen como pareado, cerrojo o remate.

El contenido temático es variado y sumamente rico en términos poéticos. Sus letras son románticas, costumbristas y, desde fines de la década del cincuenta, relacionadas a los bajos fondos de las grandes urbes, estilo conocido como cueca brava o chora.

Si bien originalmente se interpretaba preferentemente en salones, chinganas o quintas de recreo, a medida que pasó el tiempo se hizo música frecuente en restaurantes, salones de evento y ceremonias oficiales. Durante el siglo XX, incluso, ocupó cierta importancia en los medios de comunicación masivos a través de la interpretación en conjuntos de música típica, identificándose así con la estilizada figura artística del huaso.

A lo largo de la historia, la cueca ha sufrido varias transformaciones. Hacia mediados del siglo XX surgió la cueca larga. En distintas zonas del país se habla de la cueca nortina, cueca chilota o la cueca brava. Por otra parte, a fines del siglo XX se interpretó cueca en el canal juvenil de música MTV, etc. Sin embargo, su vigencia es relativa. Durante el siglo XX ha entrado en declinación hasta nuestros días, restringiéndose a instancias de exaltación de los valores nacionales, como las Fiestas Patrias, desfiles o ceremonias oficiales. A pesar de ello, y como afirmaba Pablo Garrido en 1943, la cueca sigue siendo “el símbolo más puro de nuestra identidad”.

Fuente:

www.memoriachilena.cl

martes, 7 de septiembre de 2010

Película - La película: El Pequeño Salvaje. L’enfant sauvage

Francia. 1960. 85 min. B/N.

Director: François Truffaut.

Fotografía: Néstor Almendros

Intérpretes:Jean-Pierre Cargol (Víctor), François Truffaut (Jean Itard), Françoise Seigner (señota Guerin), Paul Villé (Remy), Jean Dasté (Professor Pinel)

Sinopsis: Basada en un hecho real relata la historia de un niño salvaje capturado en los bosques franceses y recluido en un instituto de investigación. De vivir como un animal libre pasa a convertirse en un ser rechazado, maltratado y visto como un fenómeno inhumano. Sólo el doctor Itard hará todo lo posible para hacer de él un ser civilizado llevándolo a su propia casa. Transcurrido un tiempo, el niño se encontrará perdido entre su deseo por recuperar su vida salvaje y su nueva etapa junto a su protector.




Descargar Película:

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lunes, 6 de septiembre de 2010

Las fiestas del Centenario en 1910


Celebración y crítica

En 1910 se celebró en Chile uno de los acontecimientos más importantes de una república autónoma: cien años del inicio del proceso emancipador que llevó a la independencia del país.

Las actividades de celebración del Centenario comenzaron a programarse desde comienzos del año. El primer paso consistió en la invitación de las delegaciones de los países amigos; la delegación argentina comprometió su asistencia encabezada por el Presidente de la República. Por otra parte, distintas obras públicas, que tenían como principal objeto embellecer las ciudades del país, fueron inauguradas el año del centenario, entre ellas el Palacio de Bellas Artes y la Estación Mapocho. También se inauguraron diversos monumentos conmemorativos, muchos de los cuales fueron donaciones de las colonias extranjeras en Chile. Ese mismo año finalizaron los trabajos de instalación de sistemas de alcantarillado y fue encendido el nuevo alumbrado público de Santiago. Como parte de las celebraciones fue publicada una serie de documentos relacionados con los acontecimientos del 18 de septiembre de 1810, la Independencia, y con los principales aspectos de los cien años de historia nacional.

La fiesta fue conocida y observada por representantes de importantes países, tanto americanos como europeos. Se organizaron concursos literarios y artísticos, además; exposiciones de arte, industria y agricultura, que tenían la finalidad de exhibir los más destacados productos del país.

Pero el evento no estuvo exento de cuestionamientos y críticas. Surgieron voces que rechazaron la total preeminencia que tuvo la elite chilena y la ausencia del pueblo en los festejos; hubo también quienes criticaron el gasto de importantes recursos por parte del gobierno en estas fiestas, mientras el país vivía un período de crisis económica que afectaba principalmente a los sectores más bajos.

La idea de crisis, estuvo muy presente en la vida nacional durante el curso de 1910, año de evaluaciones. Para algunos, esta crisis tenía su origen en la decadencia moral de la clase política de la época, lo que pareció confirmarse con la muerte sucesiva de dos presidentes de la República: Pedro Montt, y el que sería su sucesor, el vicepresidente Elías Fernández Albano. Este acontecimiento forzó la elección inmediata de un nuevo representante, surgido del acuerdo de todos los sectores políticos: Ramón Barros Luco. Para otros, sin embargo, la explicación debía buscarse en los conflictos sociales que se agudizaban día a día ante la mirada indiferente de la elite.

Pese a todos los inconvenientes y múltiples detractores, las fiestas del centenario, provocaron gran expectación y actividad en todas las ciudades del país, permaneciendo en el recuerdo, y en las Memorias de sus contemporáneos, como una de las más importantes celebraciones del siglo.

WWW.MEMORIACHILENA.CL




DOCUMENTAL:

NUESTRO SIGLO - TVN - CHILE EN 1910

CONDUCTOR: BERNARDO DE LA MASA